sábado, 19 de diciembre de 2015

La fábula de la deuda y los burros: una explicación de la crisis

La fábula de la deuda y los burros: una explicación de la crisis

29/05/2010 Corre por la red un cuento que explica de forma ingeniosa algunos aspectos de la actual crisis financiera internacional. Valenciaplaza.com lo reproduce y que cada uno obtenga sus propias conclusiones...

Fuente:

Se cuenta que un prestigioso asesor financiero fue invitado a explicar la crisis de una manera tan sencilla, que lo entendiera la gente de a pie. Este fue su relato:
"Un señor se dirigió a una aldea donde nunca había estado antes y ofreció a sus habitantes 100 euros por cada burro que le vendieran. Buena parte de la población vendió sus animales.
Al día siguiente volvió y ofreció mejor precio, 150 por cada animal, y otro tanto de la población vendió los suyos. A continuación ofreció 300 euros y el resto de la gente vendió los últimos burros.
Cuando no había más ejemplares disponibles, ofreció 500 euros por cada burrito, dando a entender que los compraría a la semana siguiente, y se marchó.
Al día siguiente mandó a la aldea a su ayudante con todos los burros, y los ofreció a 400 euros cada uno. Ante la posible ganancia a la semana siguiente, los aldeanos compraron sus burros a 400 euros. Quien no tenía el dinero lo pidió prestado. De hecho, compraron todos los burros de la comarca.
El ayudante desapareció y su señor nunca apareció. Resultado: La aldea quedó llena de burros y de endeudados.
Los que habían pedido dinero prestado, al no vender los burros, no pudieron pagar el préstamo.
Quienes habían prestado dinero se quejaron al ayuntamiento diciendo que, si no cobraban, se arruinarían, no podrían seguir prestando y se arruinaría todo el pueblo.
Para que los prestamistas no se arruinaran, el alcalde, en vez de dar dinero a la gente del pueblo para pagar las deudas, se lo dio a los prestamistas. Pero estos, cobrada gran parte del dinero, sin embargo no perdonaron las deudas a los del pueblo, que siguieron igual de endeudado.
El alcalde había gastado el presupuesto del ayuntamiento, que quedó también endeudado. Entonces pidió dinero a otros ayuntamientos, pero le dijeron que no podían ayudarle porque, como estaba en la ruina, no podrían recuperar lo que le prestaran.
Resultado. Los listos del principio, forrados. Los prestamistas, con sus ganancias resueltas y un montón de gente a la que seguir cobrando lo que les prestaron más los intereses, incluso adueñándose de los ya devaluados burros con los que nunca llegarán a cubrir toda la deuda. Mucha gente arruinada y sin burro para toda la vida. El ayuntamiento, arruinado.
¿Qué pasó al final? Para solucionar esto y salvar a todo el pueblo, el ayuntamiento bajó el sueldo a sus funcionarios."