miércoles, 27 de julio de 2011

El primer concurso de belleza

Versión libre del mito conocido como "El juicio de Paris" o "La manzana de la Discordia", por Mamen Aznar

Dice una antigua leyenda que con ocasión de los esponsales entre la hija de Nereo, la hermosa Tetis de pies argénteos, y el gran héroe Peleo, los inmortales dioses, siempre predispuestos a una buena fiesta -es lo que tiene ser un dios, que uno se aburre olímpicamente y cualquier excusa es buena para organizar nuevas diversiones, a saber: rapto, adulterio, guerra entre humanos, castigo ejemplar, etc.,- decidieron montar una por todo lo alto, con buena comida -nada mejor en estos casos que el néctar y la ambrosía-, música, baile, discursitos y demás entretenimientos propios de la ocasión.

Allí se encontraban todos los Olímpicos, acompañados cada uno de ellos por sus preferidos: Zeus junto a Ganímedes; Apolo con sus Musas; Dionisos y Ariadna con su séquito de sátiros y ninfas; Ares con Afrodita aprovechando que Hefesto estaba distraído; Atenea, Ártemis, etc. Sin embargo, no sabemos si por descuido o con intención de evitar altercados, no fue invitada al evento la antipática Eris, pero no siempre es posible evitar lo inevitable, aunque se trate, como aquí, de dioses todopoderosos y, además, si no aparece por allí la susodicha, Homero hubiera pasado a engrosar la lista de poetas en paro, porque sin guerra de Troya que cantar, ya me dirás qué tipo de hexámetros podía componer…

Cuenta el mito que Eris, indignada por tal falta de aprecio de sus congéneres, incluido su admirado Ares, al que siempre acompaña (¿por qué será?), esperó el momento oportuno y, cuando ya todos habían bebido suficiente néctar, del cual desconocemos su graduación alcohólica, pero la imaginamos elevada, al nivel del vodka, ginebra, güisqui y demás sucedáneos destinados al consumo humano, decidió lanzar en medio de la sala de banquetes una manzana de oro con la siguiente inscripción: “PARA LA MÁS HERMOSA”. ¡Menuda se organizó! ¡La de Troya..! Al instante, las divinas y, por qué no decirlo, vanidosas Hera, Atenea y Afrodita se abalanzaron sobre la fruta, dando por sentado las tres que iba dedicada a ellas de parte de algún apuesto admirador y, al no ponerse de acuerdo, se dirigieron a Zeus que, a la sazón, había enviado a Ganímedes a preparar más néctar y estaba persiguiendo a unas cuantas inocentes ninfas de esas que tanto le gustan. ¡No veas qué cara cuando las vio aparecer! El pobre hombre (perdón dios) se recompuso como pudo; veamos: cetro en la mano derecha, rayos en la izquierda, el águila quieta a los pies, la corona en la cabeza, Hermes controlado por si las moscas…, ola kala (o lo que es lo mismo O.K.), listos, se sienta muy digno en el trono y les pregunta qué desean. Empiezan las tres a hablar a la vez y aquello era un guirigay, por fin Zeus consiguió entender que querían convertirlo en juez de aquella contienda y que tomara él la decisión de otorgar la manzana a la que lo mereciera. ¡Sí hombre! ¡Apañados estamos! Si él se decanta por alguna, por jefe de todos que sea, le puede caer una buena encima y, la verdad, prefiere que se organice una buena guerra entre humanos (después de todo a eso se van a dedicar los hombres mientras el mundo sea mundo, con o sin su ayuda) a que le caiga encima la ira de las dos perdedoras.

Por aquel entonces, un hermoso pastor, de nombre Paris (no confundir con la Hilton), pasaba la vida en el monte Ida dedicado a los placeres del amor y otros menesteres. Decidió Zeus que este sería el candidato ideal para actuar de juez, siendo, además, hijo del gran rey Príamo de Troya. Como siempre, su fiel Hermes recibió el encargo de acompañar a las tres hermosas deidades junto al pastor y exponerle los deseos del soberano dios. Dio comienzo así el primer certamen de belleza del que la historia tiene noticia. Paris, como juez único del evento, propuso visitar en privado a cada una de las tres diosas para calibrar sus encantos y, cómo no, ellas aprovecharon la circunstancia para sobornarle. Y entre el dominio del mundo que le ofrecía Hera, la sabiduría y la victoria en la guerra de Atenea y el amor de la mujer más hermosa de la tierra, regalo de Afrodita, el bello e inocente pastor, sin pensarlo dos veces, entregó la manzana a la diosa del amor, otorgándole de esta forma el título oficial de “Primera Miss Olímpica”, quedando para las otras dos los poco honoríficos de “Damas de Honor”, y ante tamaña ofensa ambas deidades declararon odio eterno al pueblo troyano.

No tardó Paris en exigir de Afrodita el cumplimiento de su promesa y la diosa, a la que le encantan todo tipo de “culebrones”, puso enseguida manos a la obra. A la sazón, era Helena de Esparta la preferida de todos, de manera que la diosa lo organizó todo para que los jóvenes pudieran conocerse y enamorarse, como así ocurrió.

El pequeño detalle de que ella estuviera casada con Menelao, rey de Esparta y hermano del poderoso Agamenón, no tenía la más mínima importancia y que el adulterio que estaba a punto de cometerse desembocara en la guerra más cruel y temible que la humanidad había conocido hasta entonces, no era cosa de la incumbencia de Afrodita… Pero esa es otra historia.

viernes, 22 de julio de 2011

Para Laura...

Fotomontaje de la canción Laura de Lluis LLach del disco Campanades a morts (1977)



Letra de la canción en catalán y en castellano.

I avui que et puc fer una cançó
recordo quan vas arribar
amb el misteri dels senzills,
els ulls inquiets, el cos altiu;
i amb la rialla dels teus dits
vares omplir els meus acords
amb cada nota del teu nom, Laura.

M’és tan difícil recordar

quants escenaris han sentit
la nostra angoixa per l’avui,
la nostra joia pel demà...
A casa enmig de tants companys,
o a un trist exili mar enllà,
mai no ha mancat el teu alè, Laura.

I si l’atzar et porta lluny,

que els déus et guardin el camí,
que t’acompanyin els ocells,
que t’acaronin els estels;
i en un racó d’aquesta veu,
mentre la pugui fer sentir,
hi haurà amagat sempre el teu so, Laura.

*****************************************

Y hoy que puedo escribirte una canción
recuerdo cuando llegaste
con el misterio de los sencillos,
inquietos los ojos, el cuerpo altivo.
Con la sonrisa de tus dedos
llenaste mis acordes
con cada nota de tu nombre, Laura.

Me es muy difícil recordar
cuantos escenarios han vivido
nuestra angustia por el hoy,
nuestra alegría por el mañana...
En casa, entre tantos compañeros,
o en un triste exilio allende el mar
nunca ha faltado tu aliento, Laura.

Y si el azar te lleva lejos

que los dioses guarden tu camino,
que te acompañen los pájaros,
que te acaricien las estrellas.
Y en un rincón de esta voz
mientras pueda hacerla oír
siempre estará escondido tu sonido, Laura.

© Edicions l'Empordà

Fuente Web site oficial de Lluis Llach

domingo, 10 de julio de 2011

En la orilla del mundo

"En la orilla del mundo" de Charlie Haden y Gonzalo Rubalcaba, una joya incluida en el disco Nocturne (2001): cinco minutos de auténtico relax. Haz clic, cierra los ojos, relájate y disfruta del placer de la buena música ...

Charlie Haden - En la orilla del mundo






Para que tú me oigas...

Poema 5 de Pablo Neruda con fondo musical Sonata claro de luna de Beethoven

viernes, 8 de julio de 2011

Concierto de fin de curso

Fragmento extraído de la "novela" autobiográfica de Fernando Vallejo El río del tiempo.

"En la sala de conciertos del Instituto de Bellas Artes fue el mío, el primero, el último, el único que di: un mísero concierto de fin de curso en que tocaban otros, y que yo cerraba con un estudio de Chopin y un impromptu de Schubert del opus noventa, en sol menor. Saludé, me senté al piano, al Steinway espléndido, y toqué el estudio que llaman revolucionario a velocidad endemoniada: notas secas, cortas, parejas, ejecución impecable, sin una nota falsa, sin alma, como debe ser. ¡Pum, pum! se acabó. Aplauso cerrado mas no me levanté a agradecer, no se me fuera a ir la buena suerte. Y ataqué el impromptu de Schubert igual, como un dardo, una saeta, derecho al alma. Ovación. Tal ovación que se soltó el aguacero. Sobre el techo de teja y lata, fervoroso, con un repitequeo unánime el cielo también se dio a aplaudir. Me incliné una sola vez, mirando a todos de reojo con una mirada ingrata que quería decir: "¡Ingenuos!" y salí del escenario..."

A continuación dos magníficas interpretaciones de Zimerman del Impromptu de Schubert




Neruda & Clayderman

La "Balada para Adelina" de Richard Clayderman pone fondo musical al Poema 10 de Pablo Neruda, incluido en su poemario Veinte poemas de amor y una canción desesperada.

miércoles, 6 de julio de 2011

Romancillo de mayo

Precioso poema de Miguel Hernández que celebra la llegada de la primavera



Por fin trajo el verde Mayo
correhuelas y albahacas
a la entrada de la aldea
y al umbral de las ventanas.

Al verlo venir se han puesto
cintas de amor las guitarras,
celos de amor las clavijas,
las cuerdas lazos de rabia,
y relinchan impacientes
por salir de serenata.

En los templados establos
donde el amor huele a paja,
a honrado estiércol y a leche,
hay un estruendo de vacas
que se enamoran a solas
y a solas rumian y braman.

La cabra cambia de pelo,
cambia la oveja de lana,
cambia de color el lobo
y de raíces la grama.

Son otras las intenciones
y son otras las palabras
en la frente y en la lengua
de la juventud temprana.

Van los asnos suspirando
reciamente por las asnas.
Con luna y aves, las noches
son vidrio de puro claras;
las tardes, de puro verdes,
de puro azul, esmeraldas;
plata pura, las auroras
parecen de puro blancas
y las mañanas son miel
de puro y puro doradas.

Campea Mayo amoroso;
que el amor ronda majadas,
ronda establos y pastores,
ronda puertas, ronda camas,
ronda mozas en el baile
y en el aire ronda faldas...

martes, 5 de julio de 2011

Desesperanza y melancolía

Fragmentos extraídos de la novela El túnel de Ernesto Sábato

Desesperanza
"A veces creo que nada tiene sentido. En un planeta minúsculo, que corre hacia la nada desde millones de años, nacemos en medio de dolores, crecemos, luchamos, nos enfermamos, sufrimos, hacemos sufrir, gritamos, morimos, mueren y otros están naciendo para volver a empezar la comedia inútil.
¿Sería eso verdaderamente? Me quedé reflexionando en esa idea de la falta de sentido. ¿Toda nuestra vida sería una serie de gritos anónimos en un desierto de astros indiferentes?
Ella seguía en silencio.
-Esa escena de la playa me da miedo -agregué después de un largo rato-, aunque sé que es algo más profundo. No, más bien quiero decir que me representa profundamente a mí... Eso es. No es un mensaje claro, todavía, no, pero me representa profundamente a mí.
Oí que ella decía:
-¿Un mensaje de desesperanza, quizá?"

Melancolía
"He pasado tres días extraños: el mar, la playa, los caminos me fueron trayendo recuerdos de otros tiempos. No sólo imágenes: también voces, gritos y largos silencios de otros días. Es curioso, pero vivir consiste en construir futuros recuerdos; ahora mismo, aquí frente al mar, sé que estoy preparando recuerdos minuciosos que alguna vez me traerán la melancolía y la desesperanza.
El mar está ahí, permanente y rabioso. Mi llanto de entonces, inútil, también inútiles mis esperas en la playa solitaria, mirando tenazmente al mar. ¿Has adivinado y pintado este recuerdo mío o has pintado el recuerdo de muchos seres como vos y yo?
Pero ahora tu figura se interpone: estás entre el mar y yo. Mis ojos encuentran tus ojos. Estás quieto y un poco desconsolado, me miras como pidiendo ayuda.
María"

viernes, 1 de julio de 2011

Dalaras & Marinella

Δεν ξέρω πόσο σ' αγαπώ - No sé cuánto te amo

Δεν ξέρω πόσο σ' αγαπώ
μέτρο δεν έχει η αγάπη
είναι απ' τον ήλιο πιο ψηλά
και δεν τη φτάνει μάτι

Ήταν μια σπίθα στην αρχή
και μιας βροχής ψιχάλα
κι έγινε η σπίθα πυρκαγιά
και πέλαγος η στάλα

Η αγάπη που μας έδεσε
πόνο δε θα γνωρίσει
είμαστε δυο σταλαγματιές
από την ίδια βρύση

Ήταν μια σπίθα στην αρχή
και μιας βροχής ψιχάλα
κι έγινε η σπίθα πυρκαγιά
και πέλαγος η στάλα


Traducción:

No sé cuánto te amo
el amor no tiene medida
está más lejos que el sol
y la mirada no lo alcanza.

Era una chispa al principio
y una gota de lluvia
y la chispa se hizo incendio
y la gota mar.

El amor que nos ha unido
no nos hará daño,
somos dos gotas
surgidas de la misma fuente.

Era una chispa al principio
y una gota de lluvia
y la chispa se hizo incendio
y la gota mar.